Escrito por: Aaron Reichlin-Melnick (www.immigrationimpact.com)
Bajo una nueva regla emitida por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), los inmigrantes pueden verse impedidos de obtener la ciudadanía si poseen o consumen marihuana, incluso si hacerlo es legal en el lugar donde viven. La nueva política también aclara que incluso el empleo en la industria puede evitar que un inmigrante sea un ciudadano naturalizado.
A medida que más estados legalizan la marihuana médica y recreativa, los inmigrantes pueden encontrarse totalmente excluidos.
Bajo la Ley Federal de Sustancias Controladas, la marihuana sigue siendo una sustancia controlada de la Lista I. La posesión incluso de pequeñas cantidades de marihuana puede calificar como un delito menor federal. Regalar marihuana a otra persona, incluso sin dinero, puede calificar como tráfico.
Para ser elegible para convertirse en un ciudadano naturalizado, un inmigrante debe demostrar que tuvo "buen carácter moral" durante los últimos cinco años antes de presentar su solicitud. Pero la ley presupone que una persona no tiene "buen carácter moral" si ha cometido alguna violación de las leyes de sustancias controladas. Este es el caso incluso si nunca fueron arrestados o condenados. Hay una excepción para aquellos con un “delito único de posesión simple de 30 gramos o menos de marihuana”.
Debido a que el gobierno federal no ha interferido con la legalización del estado, muchos inmigrantes pueden haber ignorado estas consecuencias. Pero USCIS ahora ha dejado en claro que las leyes estatales no previenen las consecuencias de la inmigración.
De acuerdo con las pautas, "la posesión de marihuana con fines recreativos o médicos o el empleo en la industria de la marihuana puede constituir una conducta que viole las leyes federales de sustancias controladas".
Esto puede ser suficiente para inclinar la balanza contra ellos para juzgar si tienen "buen carácter moral". Esto significa que comprar marihuana para uso personal o incluso trabajar como cajero en un dispensario puede impedirle a un inmigrante la ciudadanía. Tendrán que esperar hasta cinco años antes de ser elegibles para solicitar la ciudadanía nuevamente.
Conflictos similares incluso se interponen en el camino de los viajes internacionales. Después de que Canadá legalizó la marihuana recreativa el año pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos emitió una advertencia a los viajeros. Los funcionarios de los Estados Unidos ahora pueden negar la entrada a los canadienses si van a los Estados Unidos por "razones relacionadas con la industria de la marihuana". Aquellos que trabajan en la industria pero que viajan por razones no relacionadas no serán rechazados, aunque usen la marihuana de manera legal. estado podría descalificarlos de futuras entradas.
A medida que la industria legal de la marihuana se expande, los inmigrantes que buscan aprovecharse de la industria se encuentran cada vez más en riesgo. La guía de USCIS es una clara señal de que el Congreso aún debe actuar en este conflicto estatal y federal. Esto asegurará que a los inmigrantes no se les niegue injustamente la ciudadanía por participar en algo completamente legal en su estado.